Comisionado de ICRICT destaca participación y propuestas realizadas por trabajador@s del SII

Casos como las condonaciones otorgadas a las grandes empresas como Johnson´s y el financiamiento ilegal de la política a través de PENTA y SQM han comprometido severamente la imagen del sistema tributario vigente, sumado al trato desigual en cuanto a la dureza de las sanciones aplicadas a las personas naturales, pequeños empresarios y comerciantes, frente a los grandes evasores fiscales, cuyas condenas han evidenciado una creciente corrupción y falta de autonomía de las autoridades tributarias ante el lobby de los grandes grupos económicos por sobre los intereses del Estado, afectando directamente a los ciudadanos y ciudadanas. Es frente a esto, los funcionarios y funcionarias del SII presentaron una serie de propuestas para “Un nuevo Pacto Social con Justicia Fiscal y Tributaria” que reemplace el actual sistema por un Nuevo Régimen Tributario (NRT).
Durante dos días de trabajo y a lo largo del país, las asociaciones convocaron a distintos escalafones -auxiliares, administrativos, directivos, fiscalizadores y profesionales del Servicio- con la finalidad de debatir en torno a la percepción existente sobre el sistema tributario y el rol desempeñado por el SII; y, sobre las medidas y propuestas que permitiesen responder a las nuevas demandas planteadas por la ciudadanía tras el estallido social de octubre de 2019.
Para el economista y Comisionado de la Comisión por la Reforma de la Tributación Corporativa internacional (ICRICT), Ricardo Martner, quien asistió como invitado al conversatorio, “más allá de las propuestas de reforma tributaria de los panelistas, sorprendentemente coincidentes por lo demás, me impresionó el informe que se presentó, en que trabajaron más de 3000 funcionarios a lo largo de todo el país. No pueden estas equivocados aquellos que trabajan día a día fiscalizando y buscando mejorar el sistema tributario”.
A juicio de Martner, las propuestas más importantes son, en primer lugar, la“desintegración” completa de tributación de empresas y personas, ya que “en Chile existe un régimen integrado desde 1978, siendo el pago del impuesto corporativo un crédito del impuesto a las personas. Esta “desintegración” (la palabra es un poco fuerte, pero necesaria) simplificaría por mucho el sistema y por cierto eliminaría exenciones que no tienen justificación”; el reestudio del impuesto corporativo, contemplando tasas diferenciadas para micros y pequeños empresarios; los impuestos a altos patrimonios; el IVA diferenciado para artículos de primera necesidad, medicamentos y libros; impuestos verdes para gravar emisiones contaminantes e impuestos a la explotación de recursos naturales; la eliminación de una larga lista de exenciones; y los impuestos territoriales.
“Se trata de cambios profundos, para una NRT, que apuntan a crear un sistema simple, progresivo, con amplia equidad vertical y horizontal, amigable con la inversión e innovación de pequeños y medianos empresarios, y que asegura suficiencia recaudatoria para la realización de los derechos que la sociedad reclama en las calles de todo el país”, explicó.
Acceda a:
"JUSTICIA FISCAL PARA CHILE: El impuesto a la riqueza y otras reformas tributarias progresivas" (Noviembre 2020 )
Autores: Michel Jorratt y Ricardo Martner